Fascismo rancio
Ayer se vivió a las puertas del TSJPV otro episodio de violencia sectaria y de coacción instrumental, a cargo de lo que en términos políticamente correctos se ha venido en llamar «nacionalismo moderado». El acompañamiento del lehendakari pertinaz, convocado por el tripartito gobernante, ha mostrado su verdadera cara: simple fascismo rancio.
Fascistas que están predispuestos a utilizar ellos mismos la violencia, si dejan de utilizarla los terroristas que les han estado allanando el camino durante las últimas cuatro décadas. Fascistas reaccionarios que están dispuestos a someter a la ciudadanía a sus dictados clientelares. Lo lamentable es que, en esta tarea, empiezan a tener el apoyo incontestable de los actuales dirigentes del PSE y del PSOE.
La izquierda de antaño de la mano del fascismo de siempre. Su posible aspiración: el Estado Totalitario que anunciaba Franco, en 1937, en Salamanca, como la solución para España.
Esperemos no llegar a tanto, y mucho menos por la misma vía.
Matías Alonso