Ciudadanos no inventó la rueda
Hace unos meses que los sondeos de opinión política y los estudios demoscópicos anuncian un crecimiento exponencial en la intención de voto a Ciudadanos, sea cual sea la contienda electoral que analicen. En el contexto de elecciones generales, el crecimiento es tal que el partido de la ciudadanía está en el pelotón de cabeza en una situación de empate técnico con las otras tres formaciones que se disputan un 80% del voto válido previsto.
Aunque el crecimiento haya sido exponencial en lo que va de 2015, el año electoral por antonomasia, Ciudadanos viene creciendo sin pausa desde finales de 2012 y ha acelerado sobremanera su crecimiento desde que se presentó en sociedad la asociación Movimiento Ciudadano, en octubre de 2013 en Madrid.
En el funeral de Estado con motivo del fallecimiento de Adolfo Suárez, sin lugar a dudas uno de los principales artífices de la transición a la democracia desde la dictadura franquista, compartí banco en La Almudena con una alta dirigente del PP de Madrid. Cuando me presenté como secretario general de Ciudadanos mostró de inmediato su admiración notable por la buena acogida que nuestro partido tenía en Madrid a principios de 2014. Con ánimo de quitarle importancia a la cuestión, le dije que sin duda era por nuestra defensa del ordenamiento democrático en Cataluña. Su respuesta fue contundente: «No, no… es porque se os entiende todo». Procuraré que se me entienda.
Desde que se hizo público el apoyo de Luis Garicano, Manuel Conthe y otros destacados economistas para la elaboración del programa económico de Ciudadanos, ha crecido el apoyo popular a nuestro proyecto para España; también ha crecido, de forma considerable, el nerviosismo en la terna partidaria que con nosotros conforma el cuádruple empate técnico a la cabeza de las encuestas.
Todos y cada uno de los integrantes del equipo que dirige Garicano tienen un prestigio reconocido e incuestionable, tanto en España como en los países desarrollados de nuestro entorno. Uno de esos economistas de reconocida valía y enorme prestigio es José Félix Sanz, catedrático de la UCM al que se sitúa entre los mejores especialistas mundiales a la hora de calcular el coste efectivo de las medidas programáticas y su consiguiente repercusión en el sistema fiscal necesario para hacerlas viables.
Matías Alonso
(Publicada en La Voz Libre el 29-04-2015)